Supongo
que la propia dinámica de las cosas debe llevar a que se tomen decisiones como
que se declare obligatorio el uso del casco cuando conduces una bicicleta. Dicen que lo hacen por la seguridad de los
ciclistas. Extraño ¿no? Digo yo, como persona poco ducha en la
materia: ¿no sería mejor pacificar las calles?
Porque si lo que hay es un riesgo de llevarse por delante a un ciclista
con el coche, lo normal no es ponerle protección al ciclista para que el
conductor del coche pueda arrollarlo tranquilamente, sino evitar que el coche
pueda circular como lo está haciendo.
Tal vez, antes de precipitarse a aprobar normas, sería bueno mirar hacia
lugares que tienen una trayectoria más dilatada en el uso de velocípedos como
medio de transporte principal. Por
ejemplo; Holanda es un país que bien merece ser imitado en cuanto a la forma
que tiene de proteger a los ciclistas, dando prioridad a estos sobre cualquier
otro medio de locomoción. En
consecuencia puedes pasear por sus ciudades, conducir por sus carreteras y
encontrar tanto en la urbe como en la vía una ingente cantidad de ciclistas
pertrechados con todo tipo de indumentaria, pero con casco… no, con casco no
ves a muchos. ¿Será porque no es
obligatorio?
En
fin, no os vayáis a creer que soy de los que gustan mucho de mitificar a los países
nórdicos y todo eso, no, pero en cuestiones de bicicletas hay que reconocer que
tienen más conocimientos que nosotros.
Dificultar
el uso del coche, limitar su velocidad y su uso en cascos urbanos. Carriles bici en todos los espacios urbanos e
interurbanos. Pero no un carril bici
entendido como un gueto excluyente y del que es peligroso salirse, sino como un
medio de ordenar el tráfico. La clave
está en que el coche se vea obligado a circular a la velocidad adecuada y así
no tendremos que poner cascos a los más vulnerables. Abandonar la idea de la ciudad pensada para
los coches (aparcamientos, calzadas amplias…) y pensar más en los más
vulnerables: peatones, ciclistas, minusválidos…
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