Ayer fui al peluquero
Le pedí que me cortara el pelo
— ¿Cómo lo quieres?
Yo le dije que al menos uno o menos dos
El peluquero cambió
de la cortadora un apero
Cortó, cortó y cortó; y el pelo me arrancó
Arrancó sus raíces y algún mal pensamiento
También se llevó la tabla del cuatro y algún
recuerdo grato.
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