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martes, 14 de octubre de 2014

El último punk se llama Georgie Dann



Cuando Ramoncín compuso la canción Putney Bridge, que arrancaba diciendo aquello de: “El último punk se suicida en Putney Bridge,” poco podía sospechar de lo falaz de tal afirmación.  Cierto es que el punk siempre se ha identificado con una estética exterior muy claramente definida: chupa de cuero raido, alguna cadena, botas militares o Dr. Marteens (claro que también se aceptan las convers), cualquier ropa ajada, imperdibles, piercings y sobre todo una cresta a lo mohicano o bien marcada y colorida.  Todo esto era así, pero con el paso del tiempo parece que las crestas en lugar de crecer hacia afuera han crecido hacia dentro.  Así, se ha abandonado la estética, pero no se ha dejado de lado la mentalidad.

En el documental “No Acepto” dirigido por José A. Alfonso y Alberto Bocos Oyarbide en el año 2007, diversos grupos punks españoles analizan el surgimiento de este movimiento en nuestro país y como llegaron ellos mismos a hacer música punk.  Todo comenzó con un documental que emitió Informe Semanal en el año 1977 en el que se analizaba el movimiento punk.  Este documental parece que marcó a los niños que lo vieron y fueron los precursores de esta música en el territorio español.  Así pues podemos ver a Evaristo Páramos, cantante de La Polla Records, como explica que ese documental le iluminó, ya que decían que para tocar música punk no hacía falta saber música y además podías decir lo que te diera la gana.

Ciertamente la música punk no puede vanagloriarse de una extensa tesitura ni de un virtuosismo, pero sí que es irreverente y dice las cosas a bocajarro.

Pues bien, tantos años deleitándome con la música punk y voy a dar con mis huesos a un concierto de Gerogi Dann.  ¡Toma castaña!  ¿Y sabéis qué?  El último punk no murió en Putney Bridge, el último punk se llama Georgi Dann y a sus 74 añazos está más vivo que nunca.  Este hombre es capaz de crear una catarsis colectiva de tal envergadura que acabamos todos vociferando lo mucho que nos gustan los chorizos parrilleros y las salchichas a la brasa en medio de su famosa “Barbacoa.”  Pero esa no es su versión punk.  En realidad Georgi Dann parte de una formación musical bastante completa y además ejerció de maestro.  Toca el clarinete, el saxo y el acordeón.  Hasta aquí nada que ver con el movimiento punk, pero cuando se arrancó a cantar la canción “Mecagüentó” fue como una revelación: ¡Este tío es mejor que Johnny Rotten!  Vale, Rotten era un gilipollas, pero ¿qué tenía en común con Georgi Dann?  Pues Rotten, antes de un concierto, solía hacer declaraciones a la prensa diciendo que estaban allí para sacar la pasta del público pardillo que iba a ir a verlos.  Esta era la irreverencia, aunque ahora nos pueda parecer otra cosa, en aquellos años era la bomba.  Georgi Dann por su parte lleva desde el año 1969 componiendo la canción del verano con un éxito innegable y en el 2007 se saca de la manga este “Mecagüentó” como si se hubiera cansado de ganar siempre al poker y decidiera jugar con las cartas descubiertas.  Me cago en el chiringuito, me cago en el bungalow, me cago en el veraneo y me cagüentó.”  Toma castaña.  Además, lo mejor de todo es que el tío, antes de cantar la canción explica que todos estos años cantando estas canciones para acabar cantando “Mecagüentó”

Un tipo con una gran formación musical cantando éxitos del verano (todos los años), portando un peluquín imposible y explicándonos cómo cuando se vino a España para participar en el festival del Mediterráneo de Barcelona, en representación de Francia, se iluminó y decidió quedarse en nuestro país para siempre componiendo y cantando la canción del verano.  Si este tío no es el último punk es que el punk no ha existido nunca.


http://youtu.be/M8GBuRqQwOc

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